OMA Octavio Mestre Arquitectos y Elastiko diseñan un espacio creativo e innovador para la empresa de juguetes Magic Box.
El proyecto, ubicado en la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallès, tiene una superficie total de 3.800m2 organizados en tres plantas en altura y dos de aparcamiento soterrado. De planta triangular, el nuevo edificio destaca por su fachada cerámica en la que una serie de “mordiscos” o aperturas permiten llevar la luz natural a su interior.
Los espacios interiores denotan una gran personalidad, alejada de la estética convencional y refuerzan la imagen de la marca, cumpliendo así con una de las premisas por parte del cliente.
Con una superficie total de casi 3.800 m2 organizados en planta baja + 2 y dos plantas de parking soterrado, el edificio de Magic Box, cuenta con una singular planta triangular que nace de la geometría de la parcela en esquina.
En la entrada, las plantas se retranquean a modo de cascada en torno al hall de triple altura y la gran fachada vidriada se inclina como si quisiera dar la bienvenida. Las fachadas principales del edificio están recubiertas con una doble piel de cerámica de gran formato, a veces sólida, a veces perforada, que juega con la luz en el interior del edificio, creando efectos acuosos.
“El cambio es el reto. Los proyectos son cambiantes y la sede de Magic Box no ha sido una excepción. Las circunstancias varían y con ellas las necesidades de los clientes, y los proyectistas debemos adaptarnos continuamente. Estamos muy contentos que el proyecto final acabe reflejando la idea o la esencia inicial.”
Octavio Mestre, director de OMA Octavio Mestre Arquitectos
Para el proceso de diseño, Elastiko ha colaborado de forma estrecha con el equipo creativo de Magic Box, consiguiendo un interior que refleja el espíritu creativo, innovador y divertido de la empresa, incorporando elementos y colores procedentes de sus mundos y personajes. El estudio dirigido por Iker Alzola ha diseñado para este edificio zonas diáfanas en todas las plantas para transmitir amplitud, y permitir relaciones visuales entre los distintos espacios interiores y el exterior, ideales para las nuevas formas de trabajar. Así, el proyecto se convierte en un área de trabajo saludable que optimiza el aprovechamiento de la luz natural y prioriza el bienestar de sus empleados, aportando una óptima iluminación, un buen diseño acústico y gran calidad en los espacios comunes y colaborativos.
“Desde un principio teníamos muy claro que los espacios interiores debían responder a dos principios: la creatividad que caracterizan los mundos y personajes de Magic Box, y la cultura relacionada con las nuevas maneras de trabajar”
Iker Alzola, fundador y director de Elastiko